Luchar contra la sensibilidad dental
Uno de los problemas más frecuentes en la boca es la sensibilidad dental, la cual puede provocarnos dolor y escalofríos. Esto se hace más evidente cuando tomamos o bebemos alimentos calientes o muy fríos y mordemos algo duro.
La sensación que provoca es de molestia y cierto recorrido acalambrado por los dientes y encías.
Sensibilidad
La parte más interna de los dientes conocida como dentina y su exposición a agentes externos es la causante de la sensibilidad. La exposición puede deberse a falta de higiene, al propio desgaste del día a día, al consumo de bebidas con gas y algunos hábitos poco recomendados como el tabaco.
La sensibilidad dental es, desde luego, una sensación muy incómoda y desagradable, para la que recomendamos una buena higiene dental y las siguientes claves:
- Un buen cepillado de dientes, al menos, tres veces al día. Debemos tener especial atención cuando tomamos alimentos azucarados o bebidas carbonatadas.
- Hacerse con una pasta de dientes adecuada. En el mercado contamos con pastas especiales para dientes sensibles con los que reforzamos la dentina evitando que quede tan expuesta a factores externos.
- El cepillo dental también es importante, ya que para algunos pacientes incluso el cepillado puede ser incómodo. En estos casos se recomiendan filamentos muy suaves y puntas redondeadas, y que no ejerzamos presión.
- La seda y un enjuague bucal también deben formar parte de nuestra limpieza diaria. La seda quitará restos en espacios interdentales y el colutorio arrastra LOS restos que puedan quedar. Hablamos de enjuagues con alta concentración de flúor remineralizan el esmalte poroso y también mejoran la sensibilidad.
- Los hábitos nocivos como tabaco, morderse las uñas debemos tenerlos en cuenta.
- Cuidar la alimentación, evitando alimentos muy ácido o cosas muy frías o calientes también son aspectos importantes.
Con estas pequeñas indicaciones ayudaremos de algún modo contra la sensibilidad dental así como con las revisiones periódicas al dentista.
